Visitar cualquiera de las Bodegas de la Ciudad de Haro es algo que todos tenemos que hacer al menos una vez al año. La ciudad de Haro tiene muchos atractivos turísticos y culturales. Posee una gran riqueza en patrimonio artístico y cultural que merece la pena conocer: gran parte lo podemos descubrir simplemente paseando por la ciudad y descubriendo la “Herradura”, el casco antiguo declarado en 1975 Bien de Interés Cultural y los distintos palacios repartidos por la ciudad, además de las iglesias. Todos ellos nos acercan a un pasado artístico que nos transmite la importancia de la ciudad a lo largo de la Historia, el pasado y el presente. El vino y la viña son el eje económico e industrial de la comarca, que conserva algunas de las más antiguas y conocidas bodegas riojanas. Pero aquí el vino es más que un producto, es la expresión vital y cultural de todo un pueblo. Una nueva forma de hacer turismo que cada vez gana más adeptos son las “Rutas del vino”: consisten en acercarse a las tierras y a sus gentes a través de sus vinos, sus bodegas, su gastronomía y sus costumbres. Siendo La Rioja Alta y Haro unas tierras de vino de calidad por excelencia, conocerlas a través de las rutas del vino se convierte en una gran experiencia, no solo por la cantidad de bodegas y de viñedos, sino también por la calidad de los mismos y la variada oferta turística que se desarrolla a su alrededor.