Rioja Oriental

Visitar bodegas en La Rioja es una experiencia que va mucho más allá del vino: es adentrarse en una tierra con una identidad vinícola propia, moldeada por su situación geográfica, su clima mediterráneo y sus suelos fértiles. La Rioja Oriental es una zona privilegiada para el cultivo de la vid, lo que confiere a sus vinos unas características muy específicas y apreciadas. En torno a esta tradición vitivinícola se ha desarrollado una auténtica cultura local, visible en cada rincón de los pueblos que forman parte de la Ruta del Vino Rioja Oriental.

Además de sus reconocidos vinos, esta comarca destaca por su exquisita gastronomía, basada principalmente en las verduras frescas de la huerta, que maridan a la perfección con un buen vino de bodegas Rioja Oriental. El enoturismo se complementa con un amplio patrimonio cultural, como su singular producción de champiñón —con Pradejón como municipio líder en cultivo de setas en España— o museos como el de la Cultura del Aceite en Préjano, que permite conocer en profundidad la historia de uno de los productos más emblemáticos de la dieta mediterránea.

La cultura del vino no solo es parte esencial de la vida en La Rioja Oriental, sino también una de sus mayores señas de identidad. Los valores que giran en torno al vino —la hospitalidad, el saber hacer, la conexión con la tierra— se respiran en cada localidad, y son protagonistas en eventos, tradiciones y actividades turísticas. Lugares como Alfaro, Aldeanueva, Azagra, Calahorra o Viana son paradas imprescindibles dentro del recorrido, así como enclaves históricos como el Palacio de Oriente Rioja, que añade un atractivo arquitectónico al paisaje enológico.

Recorrer la Ruta del Vino Rioja Oriental es, en definitiva, sumergirse en una tierra con alma, donde cada copa de vino cuenta una historia y cada visita se convierte en un recuerdo inolvidable.